No puede haber descarbonización sin democratización
HÉLÈNE LANDEMORE Imagen: GETTY 31 de agosto de 2022 Dada la urgencia geopolítica y climática de eliminar los combustibles fósiles y pasar a una economía neutra en carbono, resulta tentador ceder más poder de decisión a expertos acreditados. Sin embargo, las ventajas que podría tener un enfoque tecnocrático se verían contrarrestadas por la resistencia popular y la pérdida de confianza de los ciudadanos. El planeta arde. Las advertencias del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático respecto de las consecuencias del aumento de temperaturas son cada vez peores. Y la invasión rusa de Ucrania inició una carrera en Europa y otros lugares, para lograr independencia energética a través de transformaciones económicas aceleradas. Dada la urgencia que adquiere la descarbonización, es tentador pensar en atajos políticos. ¿Por qué no probar un despotismo ilustrado o una “epistocracia” (gobierno de expertos): elegir a los mejores climatólogos e ingenieros y darles poder