Estamos en temporada de tormentas e inundaciones.

Luisondome

Los Alcáceres inundado

Llega el caluroso verano,  ya comienzan a suceder una serie de fenómenos meteorológicos acompañados de fuertes vientos, lluvias y granizadas, que pueden causar graves daños a personas, haciendas, cosechas y paisajes.

En comparación con los años anteriores, las inundaciones, los incendios, las Danas y tormentas, y las olas de calor que tienen lugar por todo el país este verano, son cada vez mas frecuentes y de mayor intensidad. Ya no suceden solo en zonas  determinadas, se pueden dar estos fenómenos en cualquier lugar del país. El cambio climático, como probablemente habréis adivinado, juega un papel en eso.

Temperatura media del agua del Mar Mediterraneo en algunas zonas costeras

Este cambio climático  nos afecta de varias maneras importantes. Ahora sabemos que los océanos han absorbido más del 90 por ciento del calor adicional generado por el calentamiento global, lo que hace que las temperaturas de la superficie del mar sean más altas (en algunas playas de la costa mediterránea, las aguas llegaron a superar temperaturas de 30º C), lo que lleva a tormentas más fuertes y frecuentes. 

Se salva en España la Costa de Galicia, que a pesar de que en las Rías Bajas la temperatura del aire supera ampliamente los 30º C, el agua del mar se mantiene fría, en torno a los 16º C, siendo esto debido al fenómeno del afloramiento, algo que se da principalmente en verano, y que mantiene el agua del mar a estas temperatura. Un poco mas caliente está el agua del Mar Cantábrico, con temperaturas en torno a los 18º C.

El afloramiento tiene su causa en la posición que ocupa el Anticiclón de las Azores, cuyas altas presiones son las que activan este fenómeno que favorece que soplen los vientos fríos del norte, y que retiran el agua superficial desde las costas hacia el océano abierto, favoreciendo que asciendan las aguas mas profundas que están mas frías.

El aire más cálido también contiene más humedad, lo que significa que los fenómenos meteorológicos sean más húmedos y más capaces de intensificarse rápidamente. El aumento del nivel del mar debido al derretimiento de los glaciares también está causando un mayor riesgo de marejadas ciclónicas, que es cuando los fuertes vientos empujan una pared de agua del océano hacia la tierra. Y, por último, los huracanes, tifones y tornados se prolonguen más porque el calentamiento global debilita las corrientes atmosféricas que mantienen en movimiento esos sistemas meteorológicos.

Más recientemente, los científicos descubrieron que se prevé que los eventos de precipitaciones extremas aumenten en aproximadamente un 7 por ciento por cada grado Celsius de calentamiento global, lo que hace que aumente el riesgo de inundaciones más severas y repentinas.

¿Que se puede hacer frente a fenómenos meteorológicos extremos?

Como muchos de los que vivimos en regiones costeras, hemos experimentado de primera mano que los fenómenos meteorológicos extremos son peligrosos y costosos, y que las poblaciones mas vulnerables son las que a menudo soportan la mayor carga. 

En La Manga del Mar Menor, el pueblo de Los Alcázares lleva acumuladas cinco inundaciones entre 2014 y 2020, y en ese año sufrió tres consecutivas. En Diciembre de 2021, el País Vasco y Navarra sufrieron daños por inundaciones que no recordaban en la zona. A su vez las Danas son cada vez ms frecuentes, causando enormes daños.

Si echamos un vistazo a lo que ocurre en otros lugares del planeta, vemos como las fuertes lluvias en China de Junio de este año, han dejado un balance de 10 muertos y 286.000 desplazados, causando enormes pérdidas.

Hemos visto también como en  los EE UU, en 2017, el huracán Harvey descargó un récord de lluvia en el área de Houston, lo que provocó que al menos 68 personas se ahogaran en las inundaciones y otras 35 murieran por otras causas relacionadas con la tormenta. Este año le toco  a Kentucky superar inundaciones

Los huracanes también siguen siendo el desastre climático más costoso en los Estados Unidos.

Grandes y graves desperfectos causaron en 2021 los desbordamientos de las caudalosas cuencas de los ríos de la Europa Central, algo inédito en esta zona, y que afecto a amplias zonas de Alemania, Holanda, Bélgica, Luxemburgo o Suiza

Para evitar las consecuencias de estos fenómenos, podemos prepararnos con mejores protocolos de seguridad, con cambios de política e inversiones en la adaptación climática. Una revisión de nuestra protección contratando seguros que incluyan la reparación de los daños por fenómenos meteorológicos, es un buen punto de partida. El programa contra inundaciones  que ponen en marcha algunos gobiernos, actualmente incentivan la reconstrucción de propiedades en áreas propensas a inundaciones, pero con algunas reformas de sentido común, como ayudar a los propietarios a reubicarse o actualizar mapas de inundaciones para reflejar riesgos climáticos más reales. Este tipo de programas podrían mantener a las personas seguras. 

Según un informe del Instituto Nacional de Ciencias de la Construcción de los EE UU, por cada dólar gastado hoy por el gobierno federal en la mitigación de riesgos, se podrían ahorrar $6 en gastos futuros relacionados con los desastres. Este es un buen dato que demuestra una vez mas que el gasto en prevención es mas rentable y eficiente que el gasto en reparación o en reposición.

¿Qué puedo hacer para prepararme para una inundación?

Si vive en un área considerada en riesgo de inundaciones, saber qué hacer antes, durante y después de una tormenta, lo que contribuirá en gran medida a mantenerlo a salvo. Lo primero es lo primero: establezca un plan de acción de emergencia para su hogar. Infórmese sobre las zonas de evacuación designadas locales. Prepare un kit de suministros para desastres que incluya elementos esenciales como agua, medicamentos y dinero en efectivo. Considere asegurar su propiedad contra eventos climáticos extremos. Inspeccione su hogar y su propiedad en busca de vulnerabilidades y realice las mejoras necesarias, como elevar las calderas o repasar el entorno para alejar el agua de su casa. Antes de que llegue una tormenta o una DANA esperada, proteja las ventanas con persianas contra huracanes o madera contrachapada, asegure los artículos que tenga fuera y que podrían volar  o muévalos dentro  de la casa, como botes de basura, muebles de exterior, y llene el tanque de gasolina de su vehículo y/o generador.