REPSOL la lía en Perú con un vertido de petróleo

Enero 25, 2022. Desde la semana pasada nos llegan alarmantes noticias desde Perú: un vertido de petróleo de una refinería operada por Repsol afecta ya a unos 2,9 km² de costa y mar, mientras sigue avanzando por la corriente. El crudo ha llegado a 17 playas, comprometiendo el ecosistema de varias áreas protegidas y reservas nacionales y poniendo en peligro el medio de vida de los pescadores de la zona y el turismo. 

En principio el vertido se originó como consecuencia del tsunami desencadenado por la erupción del volcán de la Isla de Tonga que afectó a las costas limeñas, y que provocó una fuerte subida de las mareas que alteró el proceso de descarga de un petrolero y que hizo que se vertiera petróleo al mar, según afirma un comunicado de Repsol.

Este mismo año se cumple el 20 aniversario de otro desastre ecológico, el del Prestige en Galicia, cuando parecía que imágenes como esta se nos estaban olvidando de la conciencia colectiva. Nuestra solidaridad en este momento debe de estar con el pueblo peruano y con todas aquellas personas que están limpiando y saliendo a la calle para pedirle a Repsol responsabilidades.

Foto de Leslie Moreno. El País

Bien me acuerdo yo del desastre del Prestige. Me subo al coche para acercarme hasta el pueblo de Corme y ver el destrozo que causa un vertido subido a las rocas del Roncudo. El negro espeso  y nauseabundo chapapote, como lo llamamos en Galicia lo cubría todo. Las pobres aves se morían embadurnadas en esa porquería. Tardó años, décadas en recuperarse del todo la fauna y la costa. Es lamentable que no aprendamos nada de estos desastres que se repiten una y otra vez. Esta vez fue por un tsunami. ¿Y la próxima?¿Por que será?

Este vertido no es en absoluto un caso aislado. Según Greenpeace, Repsol tiene en Perú un amplio historial de impactos en la región por su actividad de extracción de hidrocarburos. Aunque no sea evidente a veces, existe una relación entre el aleteo moribundo de un pingüino cubierto de petróleo en Perú y los desastres meteorológicos que ocurren en países a miles de kilómetros de distancia. La extracción, refinado, comercialización y quema de combustibles fósiles (del que vive Repsol y otras compañías energéticas) son responsables de la crisis climática y de los eventos atmosféricos extremos que estamos viviendo.

 

Pero las empresas como Repsol intentan lavar su imagen con publicidad engañosa y dicen “traernos la solución a la crisis climática con sus tecnologías verdes”. Pero la realidad es muy distinta: según el mas reciente informe de Greenpeace, Repsol invierte el 48% de su publicidad en greenwashing o lavado verde y en falsas soluciones, mientras sigue manteniendo un 78% de su negocio en combustibles fósiles como petróleo y gas. 

 

Para garantizar que desastres como el de Perú no vuelvan a ocurrir y evitar los peores efectos sobre el clima, la única solución es abandonar progresivamente el petróleo. Solo con sistemas energéticos 100% renovables se puede conseguir.